
Ayer me di un trompazo con la bici: mi dignidad por los suelos y la pierna en escabeche. Nada grave.
Pasado el susto, a lo que ayudó el cachondeito de mis colegas, me puse a pensar en todas las cosas que a uno no le pasan y que le pasan. Atentos:
.-Caerse de la bici: eso es de torpes, toma castañazo.
.- Que te engañe el banco: solo le pasa a los pardillos. Pues que pregunten por mi hipoteca.
.- Que te roben en casa: en la vida me han robado ni conozco a nadie que le pasara. Entraron los ladrones y sólo dejaron a la gata porque se escondió.
.- Ves en la carretera un coche averiado: piensas: «si es que no hacen mantenimiento». al rato tu flamante vehículo hace «chop, chop» y vas en grúa hasta Burgos.
.- Mi hijo no va de botellón, no prueba el alcohol: te llaman de urgencias que tienen allí a un joven que se ha bebido la destilería Dic (gente sin complejos) y que no hace más que llamar a su papá, yo.
.- Las redes sociales son una gilipollez: te metes en Facebook, Instagram, LinkedIn, Twitter, Telegram, Wassap. Vecinos y grupos de macramé. Pero eso sí, te muestras muy selectivo con tus amistades y acabas siendo amigo de 2.300 encantadoras ancianitas de las que no sabes nada.
.- Hay que ser tonto para dejarte caducar el carné: pues el carné de conducir, el DNI y hasta la ITV fuera de plazo.
Y hablando de carnés. Hace años, me saqué el de moto; yo con más de 50 años y el resto del mundo con 22. Los veía desde lo alto como si yo fuera el profe. El teórico a la primera. Consolé a alguno con palabras de ánimo no pasa nada. El práctico a la séptima. Me miraban con cara de pobre viejo no lo sacará nunca.
._ La amistad no es eterna: te cuentan que un amigo de López, uña y carne con López, le ha dejando de hablar después de 30 años. «Si es que López es un inocente, como no se ha dado cuenta que lo de su amigo era puro interés», dices tú. Pero te pones a pensar y caes que a ti te pasó lo mismo que a López.
.- Conclusión: A ti te sucede de todo, como al resto del mundo. Te caes de la bici, te roban, te tima el banco y se te olvidan los plazos. Y a veces, algún «amigo» se quita la careta y te deja colgado, así es la vida.
2 comments
07/03/2025 at 12:06 —
Enhorabuena por tu escrito. El relato del carnet de moto es uno de mis fragmentos favoritos. El narrador, con más de 50 años, se ve a sí mismo como el “profe” entre jóvenes de 22, aprobando el teórico a la primera y consolando a otros, para luego estrellarse con el práctico a la séptima. Esa mezcla de orgullo inicial y humillación posterior es hilarante y muy humana. La mirada de “pobre viejo” de los demás redondea el chiste perfectamente.
El texto también tiene un trasfondo reflexivo que me gusta. En la conclusión, “A ti te sucede de todo, como al resto del mundo”, hay una aceptación resignada, pero no amarga, de las torpezas y desilusiones de la vida. Habla de caídas, robos, timos y amistades perdidas con un tono que no busca compasión, sino complicidad: todos pasamos por esto, y reírse es la mejor salida.
Es un texto fresco, honesto y con un humor que te saca carcajadas sin ser pretencioso.
En resumen, me ha encantado por la autenticidad del texto y su capacidad de hacerte reír mientras te ves reflejado en esas pequeñas aventurillas diarias.
¿Puedes pasarte por mi blog y comentar?
Saludos cordiales
07/03/2025 at 12:46 —
Muchísimas gracias. Voy volando a tu blog