Las sopas de ajo son un plato tradicional de la gastronomía española, especialmente de Castilla y León. Se trata de una sopa sencilla y económica, pero muy sabrosa y reconfortante, ideal para los días fríos. Para prepararlas solo necesitas unos pocos ingredientes: pan duro, ajo, pimentón, caldo, huevos y aceite de oliva. Te explicamos cómo hacerlas paso a paso:
- Pela y pica los ajos en láminas finas. Corta el pan en rebanadas no muy gruesas y luego en trozos pequeños.
- Calienta el aceite en una cazuela amplia y sofríe los ajos a fuego medio-bajo hasta que empiecen a dorarse. Ten cuidado de que no se quemen, porque amargarían la sopa.
- Añade el pimentón y remueve rápidamente para que no se queme. Vierte el caldo (puede ser de pollo, de verduras o de agua con una pastilla de caldo) y lleva a ebullición. Salpimienta al gusto.
- Añade el pan y deja cocer a fuego suave durante unos 15 minutos, removiendo de vez en cuando para que el pan se empape bien del caldo y se deshaga un poco.
- Casca los huevos y échalos con cuidado sobre la sopa, procurando que queden enteros. Tapa la cazuela y deja cocer unos 5 minutos más o hasta que los huevos estén cuajados a tu gusto.
- Sirve las sopas de ajo bien calientes, con un huevo por comensal. Si quieres, puedes espolvorear un poco de perejil picado por encima.
Y ya está. Así de fácil y rápido puedes preparar unas deliciosas sopas de ajo caseras. Un plato humilde pero lleno de sabor, que te hará entrar en calor y disfrutar de la cocina tradicional. ¡Buen provecho