Paseando por Trujillo, me encontré esta calle que me hizo buscar la historia del último verdugo español y que amablemente, y gratis te dejo aquí
Antonio López Sierra, nacido en Badajoz, Extremadura, fue el último verdugo en España. Su vida y carrera están marcadas por las complejidades y controversias de su oficio, especialmente durante los últimos años del régimen franquista. López Sierra asumió el papel de verdugo en una época en la que la pena de muerte aún era una práctica legal en el país, y su trabajo consistía en llevar a cabo ejecuciones ordenadas por el estado.
Uno de los casos más notorios en los que estuvo involucrado fue la ejecución de Salvador Puig Antich en 1974, un joven anarquista catalán cuya muerte generó una gran controversia y protestas tanto dentro como fuera de España. Este evento se convirtió en un símbolo de la represión del régimen franquista y dejó una marca indeleble en la historia del país.
López Sierra provenía de una familia humilde y aceptó el trabajo de verdugo como una forma de sustento económico. A pesar de la naturaleza de su trabajo, que lo colocaba en una posición de aislamiento social, desempeñó su papel con un sentido de deber y profesionalismo. Su historia refleja las difíciles circunstancias sociales y económicas de la época, así como las tensiones políticas y morales que rodeaban la práctica de la pena de muerte.
Después de la abolición de la pena de muerte en España en 1978, López Sierra se retiró y vivió el resto de su vida en relativa oscuridad. Su figura ha sido objeto de numerosos estudios y relatos históricos, que buscan entender mejor el papel de los verdugos en la sociedad y las implicaciones éticas de su trabajo.