Vivir sin amor es como vivir sin aire. Es decir, es posible, pero no es muy recomendable. Después de todo, ¿quién necesita amor cuando puedes tener una vida llena de soledad y tristeza?
En lugar de tener a alguien que te ame y te apoye, puedes pasar tus días viendo películas tristes y comiendo helado directamente del envase. En lugar de tener a alguien con quien compartir tus alegrías y tus penas, puedes pasar tus noches llorando en tu almohada.
En lugar de tener a alguien que te haga sentir especial y amado, puedes pasar tus días preguntándote por qué nadie te quiere. En lugar de tener a alguien que te haga reír y te haga sentir vivo, puedes pasar tus días sintiéndote vacío y sin sentido.
Pero hey, al menos no tienes que preocuparte por las citas o las relaciones complicadas. No tienes que preocuparte por el compromiso o la fidelidad. No tienes que preocuparte por el corazón roto o la decepción.
En cambio, puedes disfrutar de una vida llena de soledad y tristeza. Puedes disfrutar de una vida llena de películas tristes y helado directamente del envase. Puedes disfrutar de una vida llena de preguntas sin respuesta y noches solitarias.
Así que si alguna vez te sientes solo o triste, recuerda que no necesitas amor para ser feliz. Todo lo que necesitas es un poco de helado y una buena película triste.»