La indiferencia es un arte que pocos dominan.
No se trata de ignorar, sino de no importar.
No se trata de ser frío, sino de ser neutral.
No se trata de ser cruel, sino de ser realista.
La indiferencia es una virtud que muchos envidian.
No les afecta lo que digan, ni lo que hagan.
No les molesta lo que piensen, ni lo que sientan.
No les importa lo que quieran, ni lo que esperen.
La indiferencia es un juego que algunos practican.
Se divierten con el silencio, y con la distancia.
Se ríen de la confusión, y de la impaciencia.
Se burlan de la ilusión, y de la inocencia.
La indiferencia es un don que nadie tiene.
Todos somos vulnerables, y nos emocionamos.
Todos tenemos sentimientos, y nos expresamos.
Todos buscamos afecto, y nos entregamos.
La indiferencia es una mentira que nos contamos.
Para evitar el sufrimiento, y el compromiso.
Para escapar del amor, y del dolor.
Para fingir que somos fuertes, y que no necesitamos a nadie.
La indiferencia es un arte que pocos dominan como tú.
1 comment
14/03/2024 at 09:09 —
La tolerancia y la paciencia son mucho más efectivas.