Los ronquidos de mi pareja son como una sinfonía nocturna que podría rivalizar con las mejores orquestas del mundo. Cada noche, cuando me sumerjo en el dulce abrazo de los sueños, comienza el concierto. Al principio, los ronquidos son como un suave zumbido, como si un pequeño motor estuviera arrancando lentamente. Pero no te dejes engañar por esa modestia inicial, porque en cuestión de minutos, esos ronquidos alcanzan un volumen que podría despertar a un oso en hibernación.
La Nasa
En mi desesperación por encontrar una solución a este problema, probé todo tipo de remedios. Desde tapones para los oídos que me hacían parecer un astronauta de la NASA hasta almohadas de espuma de memoria que absorbían el sonido como si fueran esponjas gigantes. Incluso intenté convencer a mi pareja de que los ronquidos eran, de hecho, un nuevo género musical experimental que debía ser compartido con el mundo.
Pero nada parecía detener el estruendo nocturno. En medio de la noche, cuando los ronquidos alcanzaban su punto máximo, me encontraba al borde de la locura. Me preguntaba si debía inscribirme en un curso de interpretación de ronquidos para tratar de descifrar sus mensajes secretos. ¿Quizás estaba roncando ópera en sueños?
Un día, decidí tomar medidas extremas. Busqué en Internet y encontré un dispositivo que afirmaba ser la solución definitiva para los ronquidos. Era un pequeño collar que se suponía que vibraba suavemente cuando detectaba ronquidos, lo que supuestamente hacía que la persona que roncaba cambiara de posición y dejara de hacerlo. Pensé que era mi billete dorado hacia noches de sueño tranquilo.
Sin embargo, la primera vez que mi pareja usó el collar, en lugar de detener los ronquidos, parecía que estaba interpretando una versión vibrante de una canción de heavy metal en medio de la noche. La vibración del collar la despertó, y su reacción fue más bien parecida a la de alguien que había sido electrocutado. ¡Fracaso total!
Así que aquí estoy, compartiendo mi vida con una virtuosa roncadora que ha convertido nuestras noches en un espectáculo épico. Sólo espero que algún día sus ronquidos se conviertan en número uno en las listas de éxitos!